miércoles, 7 de julio de 2010

Hey, somos el grupo #5, presentaremos la vida y obra de un importante personaje de la historia venezolana como lo es Rómulo Gallegos










"Rómulo gallegos"

Integrantes
Daniel Bordones: 20.761.780
Pedro Guevara : 20.638.479
Pedro Bordones : 20.108.824
Marianggel Quereigua : 20.895.125
Milagros Tovar: 20.523821
Yoili Ramirez: 20.876.775
Fernando Rosario: 20.382.130
Danibel Rodriguez: 20.355.373
Rusmeli Abreu: 20.183.599
Rogersi Rivero : 21.231.091





Novelista y político venezolano, nacido en Caracas. De familia humilde se hizo maestro y ejerció como profesor entre 1912 y 1930. Durante ese periodo, publicó numerosas novelas centradas en la vida de su país. Su obra más conocida, Doña Bárbara (1929), describe la infructuosa lucha contra las fuerzas de la tiranía en Venezuela. A causa de las críticas contra el dictador Juan Vicente Gómez que la novela contenía, su autor tuvo que exiliarse en 1931. Tras su regreso, fue nombrado ministro de Educación, pero sus esfuerzos para llevar a cabo una profunda reforma escolar fracasaron, y se le obligó a dimitir. En 1945 participó en el golpe militar que llevó al poder a Rómulo Betancourt como presidente provisional del país, y él mismo fue elegido presidente de Venezuela, cargo que desempeñó durante sólo tres meses ya que fue incapaz de equilibrar las fuerzas políticas contrarias, y se exilió en 1948 marchando a vivir a Cuba y luego a México.


La obra literaria de Rómulo Gallegos está muy ligada a su compromiso político que arranca del planteamiento de la regeneración nacional. Sus novelas, dentro de la corriente regionalista, se inspiran en la tierra americana y trata de unir y resolver el conflicto que él ve entre una naturaleza exuberante y salvaje y la necesidad de hacer de ella una civilización moderna. En su primera novela Reinaldo Solar (1920) plantea las dificultades del protagonista por armonizar su vida pública y privada; La trepadora (1925) se centra en el tema de la conquista del poder; en Doña Bárbara (1929) -su primera obra de éxito y considerada en su momento como la mejor novela sudamericana- cuenta el conflicto entre Doña Bárbara, que significa el aspecto salvaje de la naturaleza, y Santos Luzardo, que es la ley, el orden, el futuro, la modernidad. La síntesis surgirá con Marisela, la hija de doña Bárbara que educa Santos Luzardo. Gallegos sigue una técnica tradicional, con diálogos directos, estructura lineal, capítulos iniciados por epígrafes, etc. En su prosa está patente la influencia del modernismo. Otras novelas importantes son Canaima (1935), Pobre negro (1937), o el libro de cuentos publicado en 1946 La rebelión. Regresó a su país en 1958, donde permaneció hasta su muerte.


Ideas educativas de Romulo Gallegos:

El cambio político que vivió Venezuela a fines de 1908 con la llegada de Juan Vicente Gómez al poder y la incorporación del doctor Samuel Darío Maldonado al gobierno para desempeñar las funciones de ministro de Instrucción Pública, ofrecían signos esperanzadores para un nuevo destino de la educación venezolana. El ministro Maldonado, hombre de formación positivista, planteaba el proyecto de renovación bajo la directriz de un plan de organización de la instrucción pública. El anuncio de estas iniciativas le planteó al entonces joven Rómulo Gallegos la necesidad de escribir en La Alborada una serie de artículos sobre las reformas puntuales que debían hacerse en el régimen educativo venezolano, comenzando por señalar que la primera enmienda a emprender era la de educar para la libertad.

De las reflexiones de Gallegos expuestas en su ensayo «El factor educación» en la citada revista, se pueden extraer interesantes ideas para elevar el tono del pensar y del quehacer pedagógicos. Constituyen, sin duda alguna, las expresiones educacionistas de las más hermosas que conoce el siglo XX venezolano. Es un pensamiento que rompe con el modelo tradicional que atraía la adhesión generalizada, por la orientación naturalista que lo dirige. A través de un discurso coherente, Gallegos examina los más variados aspectos del régimen educativo venezolano proponiendo, a medida que los asoma, soluciones de mucho interés. Su ideario educativo pone énfasis en la formación del carácter y en inculcar el respeto y amor a la ley y a los verdaderos ideales humanos.

Su posición se define en pro de la dignidad de la persona y de la conveniencia de una educación que la fortalezca para transitar las rutas de la vida, rechazando lo que llamó el «prevalecimiento de las pedagogías de lo práctico». Ello no significa aversión a la técnica, sino interés por una técnica al servicio del hombre para evitar que el «espíritu de la máquina (...) le imprima carácter al modo actual de la cultura humana». Esa posición hace de Rómulo Gallegos una figura ejemplar y representativa de un magisterio inspirado en los valores superiores del Humanismo.


Don Rómulo Gallegos Rómulo en sus condecoraciones:

Apenas dos meses después del derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez, en marzo de 1958, regresa a Venezuela don Rómulo Gallegos cargado de un especial equipaje: el cuerpo de su siempre amada doña Teotiste, para ser inhumado en el cementerio General del Sur; casi ocho años de exilio lleno de experiencias; y una gloria de escritor que los años turbulentos de la dictadura le habían eclipsado, quizás con cierta injusticia.

Además de estos Honoris Causa que habían respondido, probablemente, a la efervescencia que la coyuntura política imponía, años antes, Rómulo Gallegos había sido merecedor de honores que hablaban de un maestro dedicado a la enseñanza. Desde su labor narrativa y pedagógica, Gallegos fue merecedor de reconocimientos de diversa índole, símbolos que hablan de un personaje “curioso” que desde el cine o la enseñanza en diversas escuelas lo retratan más allá del escritor o del político opositor.

Desde la simbología de una medalla y el reconocimiento que implica, esas condecoraciones retratan la imagen y figura de un hombre sencillo de cuyo respeto y honorabilidad se puede ofrecer una historia más accesible.